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470 pages, Paperback
First published January 1, 1937
Pal Hoitsy‚ the Speaker‚ ascended the podium‚ his handsome grey head and well-trimmed imperial looking well against the oak panelling behind the platform. In stilted words he commented on the importance of this blessed situation in which confidence had been restored between the nation and the King‚ the Emperor Franz-Josef in Vienna.
It was a bizarre procession, the women in silk dresses and high-heeled shoes and the men in thin patent-leather evening pumps and evening clothes and, in their midst, the skinny little cow, sickly and dirty and with her backside crusty with dried dung, being urged on as quickly as possible so that she would not start to make a noise too close to home and thus wake her rightful owner. All went well and the little band was already half-way up the hill and well out of earshot when the cow recovered from her surprise and started mooing pathetically.
‘But I would rather fight with him,’ he said, ‘than publish all that dirt. I don’t want to destroy him, it’s not in my nature, but neither do I want anyone to think that I raked all this up just to save my own skin.’
‘So you’d rather shoot it out with a rogue like him. That’s what he is and we both know it!’
…pero los príncipes del banquete no la vieron, sino que embriagados gritaron que sacaran del tesoro del Señor los vasos de plata y de oro que habían traído sus antepasados. Y sacaron los vasos. Y bebieron con ellos mucho vino y se emborracharon más. Y dejaron perder los vasos del Señor peleando y maldiciéndose unos a otros por sus dioses de metal, de madera, de piedra y de barro. Mientras, los dedos de mano de hombre continuaron escribiendo delante del candelero sobre el encalado de la pared del palacio real. Y la segunda palabra que esculpieron fue: «Tekel: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto…».
La relación patriarcal que existió durante siglos entre el terrateniente y su pueblo no ha desaparecido con la abolición de la servidumbre. Hay que dirigir, ayudar, cuidar a los que son económica y culturalmente inferiores. Considéralos tus hijos, tanto a los del pueblo como a tus criados. Sé severa, pero justa y comprensiva. No es casual que la lengua húngara use la misma palabra para designar a la familia y a la servidumbre…
Se discutía la proposición de ley de enseñanza presentada por Apponyi. Por una parte se ofrecía una ayuda económica considerable a las escuelas elementales de las minorías, lo cual significaba un gran esfuerzo por parte del Estado, pero por otra, como contrapartida, se exigía la enseñanza del idioma oficial, el húngaro, y el derecho de control sobre el profesorado.
En los Balcanes es fácil provocar una guerra en cualquier momento. Lo que significa que habría ciento ochenta y dos millones de personas contra los cuarenta y siete de la Monarquía. Si Alemania corre a defendernos, será atacada por Francia e Inglaterra porque para los franceses sería una oportunidad de venganza sin igual y para los ingleses una ocasión excelente para aniquilar la flota y el comercio alemán.