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Claude Perrault : el arquitecto como aficionado

Claude Perrault : el arquitecto como aficionado

1613 - 1688

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Nació en Paris en el seno de una familia burguesa. Realizó sus primeros estudios en el Colegio de Beauvois. Posteriormente se licenció en medicina en la Universidad de París. Empezó a ejercer como médico, su profesión. Formaba parte de un grupo de anatomistas que se dedicaban a estudiar las disecciones de animales que hacían. Se convierte en miembro de la Academia de Ciencias de París. Escribió grandes manuales y libros de medicina pero también sobre física y arquitectura. Después de dedicarse 20 años plenamente a la medicina, Perrault se lanzó al mundo arquitectónico. Una de sus obras escritas más influyentes fue el Compendio de los Diez Libros de Arquitectura de Vitruvio, como versión abreviada. Gracias a esta influencia, empezó a adentrarse más y más en la arquitectura.

Es durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), cuando se llevó a cabo el concurso para el ala este del Louvre. Como ya se explicó en la introducción del capitulo, Colbert le pidió a Bernini que se desplazara hasta París para aportar también su proyecto y solución. Al recibir tan poco éxito, Bernini tuvo que volverse a Italia, y el proyecto pasó a manos del equipo formado por Charles Le Brun (como pintor), Louis Le Vau y Claude Perrault. Es aquí cuando por primera vez, entra en escena arquitectónica y empezamos a conocer sus dotes como artista. En este proyecto, en 1665, Perrault plantea todo el cierre del museo. Se esperaba que la respuesta tuviera una arquitectura francesa. Dos elementos esenciales que van a ser prioritarios para el desarrollo de los grandes bloques estéticos que encontraremos a lo largo de estos siglos, fueron el racionalismo derivado de la matemática cartesiana y la emoción que nos lleva a un empirismo. Todo esto poseía Claude Perrault. Y es en ese proyecto de cierre del Louvre donde prioriza el orden estructural, re conectándose con Grecia, y devolviendo a la columna su función primera. Además, distinguía la belleza positiva de la arbitraria. La primera que tiene que ver con los materiales y la construcción. Y la segunda referida al orden y la proporción, otorgándole un carácter más subjetivo y que buscaba transmitir emociones. Él la describe como aquella belleza que no agrada por sí necesariamente, sino que el agradar depende de las circunstancias que lo acompañan.3

3. El Escorial y la traducción española del “Vitruvio” de Perrault de Alejandro Amorós Hernández. p.63.

En definitiva, presenta una composición academicista que tenía poco que ver con cualquier cosa anterior en Francia. Esta obra abre un camino hacia el clasicismo y empieza a alejarse del barroco. Realiza a partir de entonces, varias obras más como arquitecto. Claude Perrault es médico de profesión por ello, se inicia en la arquitectura como aficionado. Este término no quiere transmitir que la dedicación haya sido menor o de menos importancia, si no que el sujeto poseía a

priori otros conocimientos y formación y que es posteriormente, cuando se interesa por ella tomándola como afición, es decir, cultivándola y practicándola sin ser profesional. Su retrato (Fig.11) representa eso. Su mano derecha está apoyada sobre un libro, como símbolo de conocimientos. Esto transmite que era un hombre estudioso y quería presentarse como tal. La mayoría de los arquitectos (Fig.10) solían presentarse con elementos de dibujo: compás, maquetas, croquis de trabajo,… Por eso el retrato es muy significativo porque nos deja entrever como querían darse a conocer y presentarse ante la sociedad.

Como contraste con el anterior perfil, en este caso era más difícil que poseyeran de un espacio de trabajo dedicado al estudio de la arquitectura. En el caso del Louvre, se asignó residencia y taller a algunos artistas importantes. También locales a la Academia Francesa. 4

Por lo tanto, es importante tener en cuenta dónde estaba la dedicación y formación de cada personaje para comprender mejor y de manera más objetiva su situación e historia. El espacio de trabajo en este caso, podría llegar a ser secundario o más bien unido al de su profesión, la medicina.

Fig.11. Retratro de Claude Perrault.

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